¿QUÉ RELACIÓN TENEMOS CON NOSOTRAS MISMAS?

Esta pregunta está muy relacionada con el MERECIMIENTO.

Somos merecedores de todo lo bueno que la vida puede brindarnos, pero no nos lo creemos y alejamos de nosotros todo lo bueno que puede pasarnos porque pensamos que no somos merecedores. 

Somos abundantes desde el nacimiento, pero nos ponen límites. Límites que hemos aceptados y así hemos integrado en nosotros alejándonos de la abundancia natural con la que nacimos. Nacimos felices, sin miedos, llenos de amor… pero nos dijeron: 

“RIE, RIE, QUE YA LLORARAS” y nos cortaron la felicidad natural porque interiorizamos que si reíamos mucho después lloraríamos mucho.

SENTIR QUE TUS PADRES NO APOYABAN O TE PROHIBIAN GANARTE LA VIDA CON TU PROYECTO” por ejemplo el niño que le gusta la música y le obligan a terminar otra carrera porque “LA MÚSICA NO DA DE COMER”.

Podríamos seguir escribiendo miles de frases. Te invito a coger papel y boli. Vamos a escribir todas esas frases que tenemos dentro que sentimos que de alguna forma nos limitan y vamos a pasarlas a positivas.

Ejemplo. “Ríe. ríe, que ya lloraras” “REIRE, REIRE Y LLORARE DE TANTA RISA PORQUE MI VIDA ES PERFECTA”.

¿CÓMO NOS RESPETAMOS? ¿CÓMO NOS VALORAMOS?

Para respetar algo se le debe dar un valor, ¿qué valor te das? ¿Te consideras alguien que los demás pueden respetar o te consideras una falsa? 

Muchas veces damos una imagen de lo que somos, nos ponemos una máscara, sacamos nuestro lado “Bueno” para que nos quieran y ahogamos nuestras sombras.

Interiormente nos sentimos estafadoras pues sabemos que ocultamos esa otra parte que no nos gusta de nosotros.

Valoremos lo que no nos gusta de nosotros porque forma parte de nuestra esencia, porque esa parte que no nos gusta nos ayuda a brillar, nos hace resaltar la que, si nos gusta, nos hace valorarnos. 

Amémonos completas porque:   

SOMOS PERFECTAS CON NUESTRAS IMPERFECCIONES